Quizás las conozcas por otros nombres, pero las famosas norias de agua presumen un mecanismo que, a día de hoy, sigue siendo tan intrigante como cuando se descubrió. Conoce todo lo relacionado con esta máquina hidráulica, desde su funcionamiento, su estructura y los orígenes de la misma.
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¿Qué es una noria?
Se tratan de un mecanismo primitivo que funciona a partir de la energía hidráulica, es decir, gracias a la fuerza de un fluido, en este caso, el agua. Por otro lado, estas máquinas también se caracterizan por la presencia del recurso animal para conseguir la tracción. Asimismo, su principal función es la de extraer agua de los pozos.
Para conseguirlo, la noria agua se ubica de manera semisumergida en un canal o pozo, de manera que el flujo impulse las palas del mecanismo y lo haga girar. Además de su forma de rueda, posee una clase de cajones donde se deposita el agua recolectada y que, a su vez, surten de agua a los canales de riego.
Se dice que las norias hidráulicas funcionan bajo el mismo principio que el rosario hidráulico. Dicha máquina se compone de un rodete y una serie de vasijas que hacen mover un eje motriz, todo soportado por cojinetes.
Orígenes de las norias
A pesar de tratarse de un artefacto hidráulico que data de la Edad Media, aún pueden encontrarse varios funcionando en la actualidad. De hecho, las norias son utilizadas de manera activa en diversas redes de riego. Las más conocidas de España son la Rueda de Alcantarilla y Noria Grande de Abarán. También se les conoce popularmente como ruedas o ñoras, por lo que existe una con el nombre de Rueda de La Ñora.
Los orígenes de la noria pozo se remontan a las tierras de Medio Oriente, durante la época de la invasión musulmana de la Península Ibérica. De la misma forma, en aquellos tiempos, las norias eran utilizadas la mayor parte del tiempo para surtir los canales de riego.
Su descubrimiento significó el inicio de los motores hidráulicos, ya que el primero de todos fue la rueda hidráulica. Este motor en forma de rueda y cubierto de palas era movido por la caída de agua. No obstante, la eficacia de la energía hidráulica era bien conocida desde el siglo III en Grecia, donde Filón de Bizancio inventó lo que hoy conocemos como «noria».
Aunque se pueden rastrear las documentaciones de la noria, es difícil precisar su verdadero origen. Los árabes sacaron provecho de este invento y hasta realizaron mejoras. Por su parte, los romanos también colaboraron en su desarrollo sustituyendo las cajas de madera por unas hechas por alfareros.
Tipos de norias
Considerando que entran dentro del grupo de las máquinas hidráulicas, se puede entender que los tipos de norias son una subrama de las mismas. En cualquier caso, su función inherente es la de recoger agua de los pozos poco profundos, por lo que varía es la fuerza que la impulsa.
- Noria tipo Azud: Conservan su estructura de rueda y paletas, pero son empujadas por la fuerza motriz de las caídas de agua o afluyentes. Este movimiento llena de agua los contenedores asociados, los cuales terminan en canales de riego.
- Tracción animal: Mantienen el mismo objetivo que la anterior, solo que son empujadas por animales de carga como burros o bueyes. En algunos relatos también se hace mención de norias empujadas por humanos esclavos, aunque estas igual entran dentro de las de tracción animal.
- Fuerza inanimada: El agua no es la única fuerza inanimada que pueden utilizar las norias pozo. De hecho, hay registros que sugieren que en algunas zonas se usaba el viento como un factor de empuje. En estos casos, se hace uso de algunos componentes especiales, con el fin de aprovechar este elemento.
Como parte de otras máquinas cuyo uso ha sido indispensable para el avance de la humanidad, también tenemos, la bomba de engranajes.